Brahman es la Realidad Última, el mar de la conciencia cósmica descrito en el hinduismo y el sistema yóguico.
Brahman (ब्रह्म) es un concepto clave en el hinduismo y se considera la forma energética más alta de esta religión. Se trata de la realidad inmutable, infinita, inmanente y trascendente que es el fundamento divino de todas las cosas en este universo. En este artículo investigamos la naturaleza más profunda de Brahman, para comprender mejor los orígenes y la energía de este principio supremo y absoluto.
Que es Brahman
Brahman es el tema central de casi todos los Upanishads, antiguas escrituras que constituyen la doctrina filosófica de Vedanta. Es el principio indescriptible, inagotable, omnisciente, omnipresente, original, primero, eterno y absoluto que no tiene principio ni fin, que está oculto en todo y que es causa, fuente, material y efecto de toda creación conocida, desconocida y aún por ocurrir en todo el universo.
Esta definición puede parecer increíblemente complicada, pero es importante comprender la profunda diferencia entre Brahman y otras deidades hindúes: estas últimas, de hecho, casi siempre están personificadas en una figura antropomórfica o semihumana. En su mayoría representan diferentes aspectos de la energía del hombre y son, en cierto sentido, metáforas de nuestro camino de vida. Brahman, por el contrario, es un principio mucho más amplio y abstracto.
También es incomprensible para casi todos los dioses. También elige no ser adorado en templos y otros lugares de adoración, sino en su corazón y mente. Es demasiado remoto e incomprensible para ser reverenciado y abordado con una súplica personal, aunque es la visión más profunda y elevada que la humanidad pueda jamás concebir o alcanzar. Los Upanishads lo describen como el Uno e indivisible, eterno yo universal, que está presente en todos y en el que todos están presentes.
Que significa Brahman
En sánscrito, Brahman se define como satyam jnanam anantam brahma, que puede traducirse como "aquello que nunca cambia", "conocimiento" o "infinito". La palabra Brahman proviene de la raíz sánscrita brh, que significa "crecer o expandirse". Brahman se entiende como aquello que crece y que a su vez hace crecer otras cosas. Es la fuente omnipresente y eterna de todo lo que existe en el universo, y por lo tanto está presente en todo; cada persona, cada molécula y cada átomo. Las escuelas dualistas como Dvaita Vedanta creen que Brahman es distinto de Atman (el alma individual), mientras que las escuelas no dualistas como Advaita Vedanta enseñan que Brahman y Atman son lo mismo, contenidos uno dentro del otro. En el contexto del yoga, brahman es una comprensión que el yogui espera lograr a través de la práctica de asana, pranayama, mantra y meditación.
Diferencia entre Brahman y Brahma
Es posible que hayas oído hablar del dios Brahma y te preguntes si es el mismo concepto. Brahma y Brahman son dos entidades separadas, tanto en la doctrina del Dharma como en la filosofía hindú en general.
Mientras que Brahma se describe como una deidad de cuatro caras en las antiguas escrituras hindúes, Brahman se considera un concepto, definido como la Entidad Suprema. Brahman se manifiesta en este mundo a través de la vida, mientras que Brahma es una entidad distinta y observable.
Los orígenes
En los vedas
Inicialmente, la palabra "Brahman" se consideraba en el Rig veda como un sustantivo neutro que denotaba actividad de oración. La palabra alude a la magnitud del poder de la oración experimentado por el individuo que adora mientras canta palabras sagradas. Brahman se describe aquí como el centro del sacrificio, que tiene como resultado la unión de la humanidad, la divinidad y el universo físico.
También en virtud de este significado original de Brahman, los textos védicos muestran conceptos que predicen las formulaciones posteriores de la palabra "Brahman" como fundamento monista del universo. Si bien los primeros textos védicos generalmente se enfocan en el ritualismo, existe una fuerte implicación de que los sabios védicos eran conscientes de una verdad unificada más profunda que subyace a una variedad de formas físicas y manifestaciones divinas.
En los Upanishads
En los Upanihads, "Brahman" se convierte en el término principal para referirse a la unidad colectiva. En estos textos, muchas de las ceremonias externas de los primeros Vedas se vuelven internas, reemplazando los sacrificios físicos con imágenes figurativas y el "calor interior" de la meditación. Por lo tanto, no sorprende que la descripción de Brahman se vuelva mucho más abstracta aquí.
En los Upanishads, Brahman comienza a aceptar un significado cosmológico que no tenía en los Vedas, pues se trata de etiquetar el código causal impersonal que impregna el universo. También se creía originalmente que Brahman era la suma total de todo lo que es, fue o será, incorporando el alma humana, o Atman. También se pensaba que las deidades individuales (que desempeñaron un papel vital en el hinduismo védico temprano) eran varias formas de Brahman.
A pesar de definiciones tan detalladas, Brahman está etiquetado como indescriptible en los Upanishads. Debido a la naturaleza enigmática de Brahman, se define mejor por lo que no es.
La relación entre Atman y Brahman
La relación entre Atman y Brahman, o la cuestión de si Atman (el alma humana) es o no Brahman, fue abordada de manera diferente por diferentes escuelas de pensamiento religioso en la antigua India. A continuación se muestra un resumen de cómo esta relación ha sido interpretada en el pasado por varias escuelas del hinduismo, el jainismo y el budismo.
Todo es Brahman. No hay nada más que Brahman. Es la causa de todas las causas. También se le llama Atman. En realidad no hay distinción entre los dos. Atman es otro nombre de Brahman o una construcción mental que usamos para dar sentido a Brahman como el yo de los seres individuales. Puede haber muchos seres en la creación, pero solo hay un Brahman en todos ellos. El mundo fenoménico es irreal. Es una ilusión o una aparición, que desaparece cuando superamos nuestra ignorancia y nos damos cuenta del verdadero estado de Brahman.
Todo es Brahman. Brahmán lo es todo. Es la causa de todas las causas. Sin embargo, Brahman y Atman no pueden interpretarse como lo mismo. Hay una sutil diferencia. Su relación es bheda-abheda (diferente, pero también igual). Los seres individuales existen en Brahman compartiendo la misma conciencia, pero apareciendo como entidades separadas. Los seres individuales se engañan después de entrar en contacto con los elementos y cualidades de la naturaleza. Cuando superan las ilusiones, recuperan su verdadera conciencia. Se unen con Brahman y ya no existen como entidades individuales.
Brahman y los seres individuales existen como entidades separadas que comparten la misma conciencia. Brahman no es la causa de su creación. Los seres individuales coexisten eternamente con Brahman. Nunca se vuelven uno con Brahman.
Brahman no existe. Pero los yos individuales existen. Estos yos individuales experimentan la ilusión de limitaciones en el mundo fenoménico. Cuando superan la ilusión, recuperan su estado puro y continúan su existencia como seres liberados.
Un ser absoluto o una causa de las causas no existe o puede no existir. Los seres son anatman, es decir, no tienen almas que sean de naturaleza eterna y absoluta. Los seres llegan a existir a través de la agregación de elementos y cualidades que dan como resultado la formación de cuerpos y conciencia. La ilusión de la individualidad (ego o yo) está sujeta al devenir, al cambio ya las leyes del karma. Es como la forma en que el vapor de agua o las nubes aparecen en un espacio vacío y asumen muchas formas y estados debido a una variedad de circunstancias y la acción de los elementos. Cuando los seres trascienden el proceso de convertirse y cambiar a través del desapego y la conciencia, entran en un estado de libertad de convertirse y cambiar que se llama nirvana o kaivalya. Este punto de vista se sostiene en las escuelas ateas o materialistas (nastika vada o lokayata).
Conclusión
Brahman en el hinduismo se considera comúnmente como la raíz de todo lo que existe en el universo, el tejido energético subyacente de todos los seres. Si bien comprender su naturaleza más profunda es casi imposible, investigar esta energía nos ayuda a desentrañar las filas del hinduismo y asimilar más profundamente la esencia de algunos conceptos clave relacionados con el yoga y la meditación.
Cada uno de nosotros puede imaginar e interpretar a Brahman a su manera: el hecho de que no sea un dios personificado deja espacio para la investigación personal, abre nuestra mente a posibles conexiones con Atman y nos invita a encontrar nuestro Brahman muy personal, en perfecta sintonía con la visión que tenemos del mundo y sus orígenes.
Crecer juntos es lo mejor que podamos hacer, confrontarnos y compartir nos ayuda a tomar conciencia.
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