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Limpieza emocional: 4 técnicas


La limpieza emocional no consiste en liberarte de lo que podrías considerar emociones negativas, sino en eliminar los sentimientos estancados que te alejan de tu felicidad.

Si eres como yo, probablemente estés acostumbrado a ver la limpieza como una experiencia física, una forma de eliminar todas las impurezas que te rodean en el día a día. También podemos asociar la palabra "limpieza" con la desintoxicación de sustancias como el alcohol, las drogas, la cafeína, el azúcar o el tabaco. Aunque también puede generar mejoras en el cuerpo, la limpieza emocional poco tiene que ver con el plano físico: es una práctica de introspección que consiste en despejar la mente y el espíritu de emociones estancadas. En este artículo conocemos en detalle qué es la limpieza emocional, en qué consiste y qué técnicas de "desintoxicación emocional" podemos aplicar en nuestra vida.


Nuestra relación con las emociones

Las emociones son uno de los mayores regalos que nos ofrece la vida: son la forma más multifacética, colorida y única de experimentar el espectro completo de nuestra humanidad.


Cuando tenemos una relación sana con nuestra experiencia emocional podemos apreciar lo que cada emoción tiene para ofrecer, desde la tristeza hasta la alegría. Si, por otro lado, nos encontramos reaccionando exageradamente a las situaciones o recluyéndonos en nosotros mismos, entonces nuestra relación con las emociones necesita ser sanada.


Al igual que los alimentos sobre procesados ​​y sin digerir que agotan la energía del cuerpo, nuestras emociones a veces se sobre procesan y racionalizan tanto que se vuelven antinaturales.


Cuando nuestros sentimientos están demasiado sofocados por la lógica, cuando sentimos que no nos pertenecen realmente, cuando reaccionamos a ellos sin comprenderlos realmente o cuando los reprimimos demasiado tiempo, inevitablemente se crea un estancamiento emocional.


Así como consumir sustitutos del azúcar puede hacer que nuestro cuerpo sienta más hambre, vivir en reactividad emocional engaña a nuestro cuerpo. Tenemos una sensación temporal e ilusoria de que estamos bien, pero no es duradera. Esto se debe a que las emociones reactivas no nos alimentan, no son auténticas.



Que son las explosiones de coraje

Una emoción reactiva es, sencillamente, una reacción impulsiva a una sensación que estamos experimentando.

Por ejemplo, una explosión de ira tras una broma aparentemente inofensiva de nuestro interlocutor es un ejemplo típico de emoción reactiva: no entendemos muy bien por qué nos sentimos tan enojados, pero nos dejamos llevar por la reacción resultante.


Esta "reactividad emocional" nos lleva a convertirnos en esclavos de emociones que nunca hemos procesado, investigado o comprendido en profundidad. Y es precisamente en estos casos en los que conviene intervenir con una limpieza emocional.



Que es una limpieza emocional?

La limpieza emocional es una práctica sistemática y consciente para depurar emociones no digeridas y dañinas, liberándonos de la ilusión de no merecer la felicidad. Este tipo de desintoxicación emocional nos devuelve a nuestro estado natural de profunda alegría. La idea detrás de una limpieza emocional no es liberarte de lo que podrías considerar emociones negativas, sino eliminar aquellas que han permanecido estancadas y bloqueadas, dejándote libre para procesar y experimentar todos los aspectos de tus emociones de una manera saludable. Al igual que una desintoxicación de alimentos puede ayudarlo a digerir mejor los alimentos, una limpieza emocional puede ayudarlo a digerir sus experiencias emocionales. Las emociones pueden bloquearse debido a traumas, apegos poco saludables o resistencia a ciertos estados de ánimo, generalmente porque no tenemos las herramientas para manejarlos. ¿Cómo sé si necesito una limpieza emocional? La manera más fácil de saber si necesitas una limpieza emocional es ser honesto contigo mismo. ¿Te sientes lejos de tu verdadera naturaleza? ¿Todo parece más pesado, más duro o más intenso? Cuando estás agobiado por emociones no resueltas, puedes sentirte pesimista, deprimido y más irritable de lo normal. Aquí hay algunas señales de que necesita una limpieza emocional:

  • Insomnio o pesadillas

  • Sentirse cansado incluso después de siete u ocho horas de sueño.

  • Sentirse desmotivado

  • Vivir demasiado en el pasado

  • Sentirse más malhumorado de lo normal

  • Tiene poco o ningún interés en las cosas que alguna vez disfrutó

  • Sentirse abrumado con la toma de decisiones.

  • Ser víctima de una irritabilidad inexplicable que puede conducir a episodios de ira explosiva, a menudo contra los seres queridos.

  • Reaccionar a las pequeñas cosas de una manera abrumadora.

  • Querer alejarse de sus seres queridos

  • Sentirse atascado o desequilibrado

  • Ser fácilmente influenciado por las opiniones de los demás.

  • Compararse con los demás o no sentirse "suficiente"

  • Sentir que nada cambia en tu vida aunque trabajes duro


Como se aplica la limpieza emocional

Puedes pensar que el propósito de una limpieza emocional es deshacerse de todo lo que es "incómodo" -dolor, culpa, tristeza y estrés- para no dejar estas emociones sin resolver, pero no es así.


Necesitamos procesar adecuadamente nuestras emociones, desde las más placenteras hasta las más dolorosas. De hecho, cada emoción tiene su propio valor y nos enseña lecciones valiosas que contribuyen a nuestra riqueza de experiencias de vida, sabiduría y crecimiento personal. Debilitarlos, adormecerlos o alejarlos solo pospondrá sus beneficios.


La limpieza emocional funciona exactamente así: no se necesitan herramientas ni ayudas externas, es un trabajo 100% interno que, al igual que el shadow work, requiere una profunda aceptación de nuestros límites antes de poder superarlos.


Consiste en tomarse el tiempo para observar, reconocer, aceptar y, en última instancia, dejar de lado nuestras limitaciones con respecto a las emociones que nunca hemos enfrentado. Hay muchas técnicas de limpieza emocional y cada uno puede encontrar la suya. A continuación, informamos 4 pasos clave para emprender este importante trabajo interno.



Las 4 técnicas

1. Observa

El primer paso de una limpieza emocional es crear un espacio de observación para poder trabajar más claramente con nuestras emociones. Una parte importante de este paso es notar lo que te provoca y en qué áreas te vuelves particularmente receptivo en tu vida.


Pasa unos días observando y anotando tus reacciones emocionales diarias, sin juzgar, y observa cualquier tipo de patrón recurrente. Compórtese como un científico que realiza una investigación y absténgase de etiquetar o criticar su comportamiento. En esta etapa solo estás observando.


2. Reactividad tranquila

Una vez que note qué desencadena su sistema nervioso simpático (ese sentimiento de "lucha o huida"), puede comenzar a encontrar formas de calmarse. Solo desde la calma mental, de hecho, podemos comenzar el duro trabajo emocional que nos espera. Puedes llegar a este estado a través del ejercicio físico (si notas que tienes un exceso de energía), el yoga (si te sientes agotado), la meditación, la conciencia o un baño sonoro.


También puedes crear tu propio “espacio seguro” en tu mente, evocando un lugar (real o imaginario) donde te sientas perfectamente seguro y libre de amenazas. Observe cómo se siente su cuerpo en este espacio.

Puedes refugiarte allí cuando te sientas ansioso o incómodo.


3. Mira dentro de ti

La diferencia entre autorreflexión y autoconciencia es muy evidente en este pasaje: la autorreflexión, que es la descrita en el primer paso, es un proceso mental. La autoconciencia, a la que queremos llegar en este pasaje, es más bien un proceso emocional.


El proceso de mirar hacia adentro requiere que cierres la brecha entre tus emociones, te enfrentes a tu acosador interno (ego) y te vuelvas vulnerable mientras te permites experimentar tus emociones crudas. La forma de crear un puente entre el ego espiritual y las emociones es entablar un diálogo saludable contigo mismo, como notar las sensaciones de tu cuerpo como retroalimentación para una auto-indagación respetuosa, hacerte preguntas sobre tu pasado y tu historia, hablar con tu interior. niño y mostrando empatía y comprensión.


4. Liberación

Este último paso se refiere a la creación de una relación con el momento presente, la liberación del miedo y la creación de límites internos saludables. El proceso de liberación no consiste en eliminar la reactividad, sino en transformarla en algo nuevo. Reconoce y deja sensaciones reactivas para crear una sensación de seguridad, estabilidad y fortaleza.


La clave aquí es estar abierto a las emociones, en cualquier forma que surjan. Cuando bajes tus niveles de respuesta a las emociones y experiencias que te traen, estarás más dispuesto a experimentar la profundidad de lo que sientes, lo que te permitirá tener una experiencia auténtica de tu vida y una conexión más profunda con las personas que te rodean. sentir, rodearte. Te sentirás más intrigado por la emoción que sientes y más deseoso de investigarla que de dejarte llevar por las reacciones espontáneas que suscita en ti.


Conclusión La limpieza emocional enseña la importancia de procesar y comprender nuestras emociones en lugar de reaccionar ante ellas (pensar, moverse, mirar fijamente, recordar). Curiosamente, a medida que procesamos y digerimos todas nuestras emociones, nuestra capacidad de empatizar con los demás mejora drásticamente. Como resultado, podemos cuidar de los demás sin obstruir nuestro flujo emocional. Esta es una habilidad extremadamente importante en un mundo en el que a menudo estamos expuestos a traumas y tragedias en nuestra vida diaria. Todo, como siempre, empieza por nosotros mismos.



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